Volvemos a la carga...
Por fin volvemos a coincidir con Inazio y Make, y aunque echamos en falta algúnos habituales, por baja por lesión o por encontrarse con los hijos de la Gran Bretaña, conocemos a Toño, con el esperamos coincidir más veces a partir de ahora y que a pesar de que no conocía el barranco, nos enseñó dónde se encontraba una joya en este barranco, esa pequeña cueva al principio del barranco.
Hoy decidimos descender el Barranco de Santa Orosia, en Yebra de Basa, que aunque yo ya lo he bajado en otras dos ocasiones, el resto del equipo de no lo conocían. Además hoy este barranco con la primavera tan húmeda que hemos tenido, lleva un poco de caudal, que hace que la Cascada del Chorro, sobre la Iglesia de las Cuevas y Ermita de San Cornelio, otorgue más belleza si cabe al paisaje, y ese agua dará más belleza al descenso y nos ayudará a refrescarnos en este caluroso día, que ya tocaba....
Toca decidir entre realizar una larga combinación de vehículos por la pista que lleva a la Ermita de Santa Orosia, a los pies de Oturia, o hacemos una larga ascensión de más de dos horas por el camino de las Ermitas y aunque el paisaje de ese camino merece la pena, cargados con todo el equipo y cuerdas, preferimos la opción motorizada.
Una vez equipados, iniciamos el descenso por una sucesión de pequeñas badinas escalonadas, de aguas cristalinas, en el conglomerado de este inicio de barranco, en contraste con el verdor del paisaje hasta el punto en el que Toño nos indica la existencia de una pequeña cueva, en la que gracias al pequeño frontal que siempre va en el bote estanco podemos acceder.
Primero entramos casi arrastrandonos y poco a poco el techo se va separando del suelo hasta llegar a una bonita sala, donde podemos estar agachados y apreciar con la poca luz que llevamos, columnas, estalactitas, y las gotas de agua brillantes en el techo iniciando un proceso que durante más años que los que somos capaces de imaginar, acaban por formar la belleza de esta sala.
Tras salir de la cueva, nos refrescamos y limpiamos del barro bajo unos agradables chorros de agua y continuamos por el cauce, en busca del punto culminante de este descenso, el rapel de 50 metros junto a la Cascada del Chorro, sobre las ermitas encajadas en la pared, que contemplaremos durante la bajada.
Desde la cabecera de este primer rapel, contemplamos el camino de subida, el barranco y el Ballibasa, con los campos de cereal todavía verdes. Da vértigo asomarse, pero hemos venido a disfrutar y empezamos a bajar por la pared, hasta que esta desaparece y bajamos contemplando las ermitas, la cascada, y algún compañero que nos mueve bajo el chorro de agua cual badajo de campana.
A partir de este momento empezamos una sucesión continua de resaltes, destrepes y rápeles de entre 8 y 17 metros con el agua que nos acompañará y refrescará todo el descenso.
A medida que bajamos, volvemos la vista atrás en varias ocasiones para contemplar este gran inicio de barranco que nos dejará buen sabor de boca todo el día.
Una vez que el barranco se cruza con el camino de subida hacia las ermitas, damos por terminado el descenso, nos quitamos el equipo, nos refrescamos y comenzamos la bajada que en poco mas de media hora nos llevará al coche.
Ahora queda recuperar el coche que hemos dejado por la mañana cerca de la Ermita de Santa Orosia, casi 11 kilómetros de pista, pero mientras Angelique e Inazio cogen el otro coche para dedicarse a esa labor, Toño, Make y yo realizamos la última parte y no por ello menos importante del barranco: refrescarnos con una cerveza, que acompañamos por unos sabrosos bocadillos, mientras esperamos que nuestros amigos lleguen con los coches.
De nuevo reunidos, y ahora creemos que sí, con el verano en tímidos comienzos, esperamos poder continuar saliendo a disfrutar de muchos de los descensos que nos rodean, preparando la siguiente... pero eso ya será otra historia.
¿¿¿Y esa cueva??? No tenía ni idea, y mira que he pasado por ahí tres o cuatro veces...
ResponderEliminarVaya, vaya, lo que aprendo con los tritones :-)
Guan kuestion.
ResponderEliminarel primer rapel estaba equipado?
según me comentaron, los forestales lo habian quitado porque un pajarico se ha comprado un adosado a mitad de rapel...
Yo tampoco conocía la cueva y nos la enseñó Toño, que precisamente él no había bajado nunca el barranco.
ResponderEliminarLo de los forestales habrá sido después de bajarlo nosotros, porque entonces había unos paraboles hermosos y nunca he escuchado nada, además el rapel es volado y no molestas ningún pajarico.
Por otra parte, quitar una instalación no indica prohibición, únicamente "mala leche", se ponen paraboles nuevos y ya está. Otra cosa sería una prohibición o regulación temporal legal, mediante norma adecuada, como ocurre en la zona de Vadiello, pero de eso no tengo información, aunque preguntaré...
javi-epicentro
No es mala leche, se trata de conservación y respeto por el medio ambiente. Tu como barranquista y como persona que le gusta disfrutar del medio, debe de interferir lo menos posible con el e intentando no provocar molestias a especies tan delicadas. No es una prohibición es sentido común.
EliminarNo es mala leche, se trata de conservación y respeto por el medio ambiente. Tu como barranquista y como persona que le gusta disfrutar del medio, debe de interferir lo menos posible con el e intentando no provocar molestias a especies tan delicadas. No es una prohibición es sentido común.
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