Hoy no había muchos tritones disponibles, (debían estar todos reflexionando), pero siempre queda alguno con ganas de mojarse.
Hemos descendido un barranco poco conocido como tal, aunque no hay quién no conozca el lugar una vez vea las ermitas colgadas debajo del chorro de agua de una gran cascada "im-prezionante", pero bajar y ver las ermitas desde una posición privilegiada e inigualable, no tiene precio (para todo lo demás master-card).
El inicio con unas badinas, frescas, pero que invitaban al baño sin más quehaceres (otro día será).
El rápel espectacular, pero como siempre tiene que ocurrir algo para contar, en esta ocasión ha sido la recuperación de las cuerdas lo que ha conllevado su trabajo y esfuerzo y al final tiempo, no conseguimos explicarnos todavía cómo se ha atascado, pero siempre ha de ocurrir algo extraño y con su punto de emoción, pues sino no estaríamos majaras.
A partir de este punto una sucesión en ocasiones ininterrumpida de rápeles de mayor o menor longitud y destrepes, pero sin mayor dificultad, en un cauce abierto y con unas vistas de Ballibasa que hacían que el día mereciese la pena.
Una vez fuera, el retorno por el camino de las ermitas; merece la pena la excursión.
Un día completo, en la soledad de los barrancos no frecuentados, hace que el disfrute sea mayor.
Hay quién hoy no ha podido venir pero estamos dispuestos a repetir (Antonio, Angelique, Inazio, Make, Lucía, Alberto, y muchos más, ¡va por vosotros!).
Por último propongo el concurso de las mil y una diferencias, quién lo descubra tiene una cerveza pagada.
Especial agradecimiento a David, que con su inestimable colaboración ha hecho del acceso y retorno un juego de niños. Si lees esto, todavía te debemos un carajillo. Gracias.
Un saludo de Javier y Javi.
Hasta pronto.....
Muy bueno!!! gracias por la dedicatoria, tomamos nota para acudir el resto de los "majaras". Cierto es que estábamos ocupados con actividades varias, haremos un huequecillo antes de que se seque el chorrillo.
ResponderEliminarSi haberlo deseado me ha salido un pareadillo.
Un abrazo