Seguimos con los clásicos, aprovechando que viene Jesús nos decidimos por hacer de lo bueno lo mejor, para que quede buen sabor de boca. Mayo suele ser buen momento para estos barrancos aunque en ocasiones pueden ir fuertes según las lluvias o deshielo.
El sábado salimos de Rodellar temprano, eso pensábamos pero no, un montón de grupos iban delante. La verdad que el barranco admite mucha gente pero como era de esperar nos encontramos con los típicos tapones del pozo oscuro, lugar sombrío y espectacular en el que para no perder las buenas costumbres pasamos un poquito de frío, en las esperas, contando batallitas de los barrancos.
Mas adelante nos divertimos buscando los pasos en el caos de Otín, el caudal del barranco lo permitía sin problemas, me temo que si no hay lluvias pronto ira muy flojo o seco.
El Domingo nuestra opción es Consusa inferior, Jesús no lo conoce y este también es un clásico.
Hace unas semanas ya vimos gente descendiéndolo y ahora no sabíamos como estaría. Tuvimos una agradable sorpresa al ver que corría el agua y el caudal perfecto para no tener problemas. Vaya suerte Jesús, la primera y en la frente.
La marmita trampa bajo las aguas, la cueva con toda la badina llena, que sitio tan espectacular, después la última cascada también preciosa, que mas se puede pedir.
Finalmente paramos en Lamiana a echar un bocado donde nos trataron estupendamente.
Descensos realizados por Jesús, Angelique y Tonitritoni
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